Cuarto Poder de Chiapas – Agosto 24 del 2024 – Por: Andrés Domínguez / Cp
Víctor Suárez, subsecretario de Autosuficiencia Alimentaria de la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (Sader) se reunió con más de 180 productores y técnicos en el Encuentro Estatal de Escuelas de Campo (ECA); en la cual ubicaron a un aproximado de 27 mil 640 beneficiarios.
Suárez, desde San Cristóbal de las Casas, expuso los beneficios de dichas escuelas, que son parte del programa Producción para el Bienestar (PpB), coordinado por la Subsecretaría de Autosuficiencia Alimentaria.
Actividad
El Encuentro arrancó con una ceremonia indígena, con el fin de agradecer a la tierra por los frutos obtenidos durante la temporada de cosecha. Después, se realizaron mesas de trabajo en las que se compartieron prácticas y saberes para producir alimentos sanos, sin transgénicos ni glifosato.
Se contó con la presencia de Yuliana Lisbeth López Jiménez, de Enlace Nacional del programa de Producción para el Bienestar (PpB).
En Chiapas, hay 547 Escuelas de Campo en beneficio de 27 mil 640 productores, en ellas se producen maíz, café, cacao, leche, caña y miel; en los municipios de Jaltenango, La Concordia, Comitán, Trinitaria, Venustiano Carranza, Chenalhó, Chalchiuitan, Huitiupán, Ixtapa, Bochil, Soyaló, Mapastepec, Huixtla, Tuxtla Chico, Tapachula, Cacahoatan, Ocosingo, Oxchuc, Huehuetan, Tuzantán, Villaflores, Cintalapa, Jiquipilas, San Fernando, Pichucalco, Ostuacán, Coita, Villa Corzo, Chiapa de Corzo, Tuxtla Gutiérrez, entre otros.
Suárez agradeció el compromiso y labor en la transición agroecológica de los productores, ya que su esfuerzo continuo impulsa hacia un futuro con alimentos más saludables y un sistema de producción en equilibrio con nuestro entorno natural.
Escuelas de campo
Los planteles se constituyen sobre parcelas de productores beneficiarios de apoyos directos del citado programa y su Estrategia de Acompañamiento Técnico (EAT). Estos son lugares donde todos los involucrados se reúnen, dialogan, intercambian conocimientos y experiencias de prácticas ancestrales y modernas, ponen en marcha actividades productivas orientadas a la transición agroecológica, libres de maíz transgénico y glifosato.